Buscaba mejorar la calidad de vida de los santiaguinos. No sólo no consiguió ese objetivo si no que afectó la aprobación de la Presidenta Bachelet, puso en tela de juicio la gobernabilidad de la Concertación y, está opacando al político más creíble de los últimos años; Ricardo Lagos Escobar.
A punta de champagne, flashes y aplausos, el ex Presidente Ricardo Lagos inauguró el 21 de octubre del 2005, su proyecto más emblemático:
el Plan Transantiago.El ex Mandatario dio inicio a la primera etapa del polémico proyecto junto al ministro de Obras Públicas,
Jaime Estévez, que pretendía ser “una alternativa digna de movilización, más segura, rápida y eficaz”, según dijo en la oportunidad el entonces secretario de Estado.
En una primera instancia, el proyecto contemplaba una puesta en marcha para familiarizar a los usuarios con el sistema, para luego implementarlo de lleno en octubre del 2006, plazo que fue postergado por el Gobierno de Michelle Bachelet hasta febrero del 2007, pese a los informes que pronosticaban el fracaso del plan.
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